Las demandas de empleo actuales piden
trabajadores polivalentes. Un valor en alza que supone que los
empleados no estén estáticos cumpliendo solo las funciones por las
que estuvieron contratados, sino que puedan participar en otros
departamentos y en la toma de decisiones de una empresa.
Multifunciones. Dentro de esta
polivalencia, se llevan las multifunciones. De la manera que el
empleado de hoy en día puede gestionar también procesos de
Internet, atención al cliente o bien otros aspectos de la empresa
cuando sea necesario.
Formación continua. Para ello
deben estar formados continuamente para saber adaptarse a las
necesidades que van surgiendo en la sociedad y en la organización.
Esta formación ha de estar garantizada por la empresa con el fin de
formar y reciclar tanto a las nuevas incorporaciones como a los que
hace tiempo que está en la empresa. Un ejemplo es el caso del
trabajo de Hyla, que está pendiente de la formación de sus
empleados. Un valor que hace aumentar la productividad y la
motivación.
Jornadas flexibles. Al empleado
actual no le gusta ceñirse a unos horarios determinados como si
estuviera fichando en una fábrica. Aunque todos han de cumplir
ciertos horarios, la flexibilidad es ahora la tónica dominante para
poder conciliar vida laboral y profesional. De esta manera, el
trabajador acaba siendo más productivo las horas que realmente está
trabajando.
Interés por la vida y proceso de la
empresa. Las organizaciones actuales precisan empleados polivalentes y también implicados en las empresas. Cuanto más alta es la implicación, más destacadas son las ganas de trabajar, de actuar para la empresa y de producir. En una entrevista de Trabajo en Hyla, nos explica¡n los valores actuales que buscan las
organizaciones.
Relacionados con las nuevas
tecnologías. Somos tecnológicos y los procesos de los trabajos
actuales están relacionados con los media e Internet. Los empleados
han de estar familiarizados con estos nuevos procesos y trabajar de
manera automática con la informática y la era digital.
Trabajar en equipo. La autonomía
es buena para determinados trabajos. Ahora bien, el trabajo en equipo
suma esfuerzos y hace que las ideas sean mayores para conseguir un
mismo objetivo común.